lunes, 14 de diciembre de 2009

Segundo Viaje: El lejano Oeste (1ª parte)


Este segundo viaje nos llevó al Oeste de Camerún. La zona es preciosa y por fin salimos de Yaundé. Las últimas semanas aquí estaban siendo agotadoras, sobre todo por el calor. Con la salida ganamos un poco en tranquilidad y disfrutamos mucho. La primera parte del viaje se centró en Nkongsamba, los lagos del monte Manengouba y Dschang.
Salimos el viernes preparados para el viaje de 5 horas hasta Nkongsamba, los 5 intrépidos (Isabel, Ana, Dene y nosotros dos) en dos taxis de confianza, el de Vincent y el de su amigo Guy. Cualquier trayecto fuera de las ciudades es espectacular pero en este caso nos impactó. Primero el inmenso río Sanaga y su valle, después las montañas de Bafang y, por fin, Melong y Nkongsamba. Llegamos sin idea fija de nuestro alojamiento nocturno pero gracias a Vincent lo encontramos. La noche la pasamos en un orfanato en el que ayuda una ONG española (África Digna). Las encargadas del centro nos recibieron con los brazos abiertos y los niños con una canción durante su cena. 

 
subiendo al monte Manengouba desde Nkongsamba
La mañana siguiente era la etapa principal del viaje, la excursión a los lagos del Manengouba. Fue un trayecto de casi 5 horas para llegar a los lagos, subiendo el monte, descendiendo por valles, plantaciones de café y bosques tropicales. Cruzamos ríos, pueblos perdidos en las montañas e incluso nos cruzamos con rebaños de cebús salvajes.

un rebaño de cebús

La verdad es que fue duro y en algunos momentos pensamos que no llegaríamos. Pero al final cuando más cansados estábamos un viento nos dio la bienvenida al cráter en el que están los dos lagos gemelos: la hembra, de color verde, y el macho, de color azul. La sensación fue increíble, cansados, hambrientos y un poco enfadados con los guías llegamos a los lagos.

uno de los lagos gemelos
el otro lago
Justo en ese momento descubrimos que estaba preparado para los turistas. Unas casitas, el chef de los lagos para cobrar por mirar y una pista bastante aceptable para los coches. Además, allí nos encontramos con mucha gente, con un todoterreno y una moto. Al otro lado del cráter está Banguem, un pueblecito a tan sólo 3 horas de los lagos andando y poco más de 30 minutos en 4x4. Este descubrimiento nos alegró bastante y decidimos que la bajada sería por ese lado para ahorrarnos otras 5 horas y llegar a Nkongsamba de noche. Nuestros guías no estaban muy convencidos pero finalmente bajamos y en tan sólo 2 horas llegamos a Banguem. Lo malo fue que hasta allí sólo se puede llegar en 4x4 o en moto y nuestros taxistas no podían venir a recogernos. Así que decidimos coger unas motos e ir hasta Melong, a 33 km y más de media hora de trayecto en moto. A algunos nos encantó la aventura, a otros no tanto, pero por fin conseguimos salir de la montaña, llenos de polvo rojo, cansadísimos y quemados por el sol.

Tras despedirnos de los guías, seguimos nuestro viaje a Dschang para pasar la noche en el Centro Climático. Después de la aventura nos merecíamos un descanso en este complejo más parecido a Suiza que a Camerún

3 comentarios:

  1. wuaaauuuu!!!! vaya aventura!!!! y no pasasteis algo de miedo, inseguridad... en algún momento??

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  2. Vaya!! ha tenido que ser alucinante este viaje, vaya aventuras!!! a ver cuando nos enseñáis las fotos que seguro que son una pasada.

    Besitos guapos!!!

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  3. Ahora he estado leyendo el blog... durante las vacaciones no hemos hablado de estos viajes tan impresionantes... al final, entre tanto banquete, ha sido poco tiempo!... ayer me encontré con sor flora en sol... creo que la llamaré para que me cuente, pues casi seguro que es la mejor informada de toda la aventura camerunesa... je je

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