La Crónica: Cuartos de final de la Copa de África

Estas primeras semanas están siendo tranquilas, con mucho calor y con pocas cosas que hacer. A parte de las típicas salidas de los viernes y sábados, la feria de artesanía que hay esta semana en el Hôtel de Ville y las cenas reencuentro, la Copa de África es un buen entretenimiento. Ir a ver los partidos de Camerún se ha convertido en un acontecimiento social que a mí me sirve de perfecta excusa para no perderme ninguno. 

Los cuartos de final de la Copa de África han dejado en el camino a uno de los principales favoritos, Costa de Marfil, además de a Camerún. Después de lo visto ayer, creo que llevaba razón pensando que la venganza contra Egipto era la única arma de los cameruneses. Los leones jugaron su mejor partido del torneo y por tres fallos de la defensa y del portero han vuelto a casa (o más bien, a Europa). Anoche en Yaundé no se respiraba ambiente futbolero, como el día de la clasificación para el mundial. No se veían muchos taxis con banderas, los bares no estaban llenos y la vida continuaba como siempre, sin sobresaltos. La derrota no fue tan amarga ya que jugaron mejor que nunca (esto último me suena bastante).

Del resto de partidos, cabe destacar la remontada de Argelia y el torneo de Zambia, que acabó ayer perdiendo en los penaltis contra Nigeria. El jueves son las semifinales, pero no sé si podré verlas. Sin Camerún en el torneo y con la clase de francés hasta las 18:00 no creo que Vanessa quiera venir a ver los partidos conmigo. Quizás Higuita y sus amigos sí estén dispuestos.