Va a ser curioso vivir muy de cerca dos elecciones y no poder votar en ninguna de ellas. Las primeras serán el día 9 de octubre aquí en Camerún y las siguientes el 20 de noviembre en España.
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Carteles del 3º congreso del partido RDPC |
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Reagrupación Democrática del Pueblo Camerunés |
Paul Biya se presenta a una nueva reelección (gracias a la reforma constitucional que él mismo efectuó en 2008), con una nueva dinámica y un ímpetu fresco (no está mal después de casi treinta años en el poder) y parece que ganará. Tras ser elegido candidato por su partido, el RDPC, el pasado 15 de septiembre, ahora se enfrenta a otros 22 candidatos de otros tantos partidos en los comicios del próximo domingo. En la campaña se está viendo el poder de Paul Biya respecto a sus adversarios, no hay más que darse una vuelta por Yaundé para comprobar la diferencia (en número y tamaño) entre los carteles electorales de uno y los de los otros.
La oposición está tan dividida que apenas se esperan problemas para Biya. Su principal oponente, Fru Ndi del Frente Democrático Social, representante de los anglófonos, lo derrotó en 1992 en las primeras elecciones pluripartidistas en Camerún, pero el Tribunal Supremo (léase, Francia) proclamó vencedor a Biya.
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Fru Ndi, principal oponente al RDPC |
Así que las cosas se presentan bien para Papapaul y esperemos que también para el resto de los habitantes de Camerún (nosotros incluidos, que por si hay revueltas y no podemos salir de casa, ya hemos llenado la despensa de agua y comida). El lunes pasado hubo un altercado en Duala, tres hombres armados cortaron el puente sobre el río Wouri, principal salida de la ciudad, exigiendo al presidente que dejase el poder. Se trata de un grupo liderado por un sacerdote de la zona anglófona del país y en su blog anuncia más actos violentos. Mañana dará una rueda de prensa para informar de su plan exacto, ha convocado a los periodistas en un lugar secreto al que les conducirá con los ojos vendados. Ni siquiera nuestro amigo Fabien Essiane, que trabaja para la Agencia EFE y no se pierde una, acudirá a la cita.
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La teoría es muy sencilla, pero la práctica es imposible |
Está claro que en las presidenciales camerunesas no podemos participar, pues de momento no hemos solicitado la nacionalidad, pero lo que más fastidia es no poder votar en las elecciones de tu país por ser residente en el exterior. El sistema para "pedir el voto" es complicado (sobre todo, teniendo en cuenta que el correo camerunés no funciona muy bien) y quizás para los residentes en Europa o EEUU no es difícil, pero para los que estamos en el África subsahariana es imposible.