Descubriendo el Este

El Este de Camerún es una de las zonas menos conocidas del país, por ello no dejamos pasar la ocasión de ir a descubrirlo, aprovechando un viaje oficial de la embajada. Nos unimos a la delegación que iba a visitar los proyectos que la Cruz Roja Española está llevando a cabo en esta zona de Camerún con refugiados mbororos venidos de República Centroafricana.

El equipo de Yaundé lo formamos: Albert, Iván, Clara, Vanessa y Coque, acompañados de Gonzalo, responsable del proyecto. 

La primera sorpresa del viaje fue la carretera hasta Bertua, la capital de la región del Este, en muy buenas condiciones y sin mucho tráfico. Tan sólo el último tramo es todavía pista de tierra, pero en unos meses se completará y en unas 3 horas se podrá llegar hasta esta zona de paisajes y pueblos espectaculares.

Durante el fin de semana visitamos varias aldeas en las que Cruz Roja está dando apoyo a los mbororo. Estos no están en campos de refugiados, sino que los pueblos locales les han cedido terrenos para vivir y cultivar. Esta etnia se caracteriza por ser nómada y ganadera, así que convertirlos en sedentarios y agricultores es todo un reto. El proyecto lleva en marcha dos años con el objetivo de conseguir que los refugiados sean autosuficientes, para que no sean vistos como una carga para los pueblos acogedores.

Campos de maíz y de mandioca son la parte principal del proyecto y gracias a la última subvención de la AECID se va a poder ampliar a más pueblos y a más refugiados.

La gran sorpresa del viaje fue la facilidad de comunicación con las mujeres, que nos invitaban a ver sus casas y nos tranmitían su cariño con gestos y palabras ininteligibles.

Quien aprovechó de verdad el viaje fue Albert, que continuó hasta la frontera con República Centroafricana y descubrió muchas más cosas que en nuestro pequeño viaje de fin de semana. Aquí está su blog para verlo: albertmasias.blogspot.com.

Junio en imágenes

Ay!, los monetes

Fiesta Fin de curso en el CCE

Foto de familia

Comida chez la familia Bell

La confirmación de Carine

Dos galanes

El galán Kevin con las dos damiselas

Fiesta de Dene: El DJ

Fiesta de Dene: La cantante

Fiesta de Dene: Los bailarines

Ya está de vuelta el fotógrafo oficial 

¡Cuántas despedidas!

Un nuevo bodorrio

A tres bodas hemos ido y tres ritos diferentes hemos sufrido: el católico, el civil y el de la verdadera iglesia de dios. A esta última boda acudimos los días 17 y 18 de junio para acompañar a la familia Billé en el matrimonio de su hija mayor, Cristina.

Los actos comenzaron el jueves con la boda tradicional en la que se entrega la dote y se pone a prueba al novio. Comprobadas las cualidades del esposo se llega al enlace civil que en este caso se celebró el viernes en el ayuntamiento de Yaundé III-Efoulan, al que acudieron muchísimas personas, entre las que destacaba el personal de la embajada por su color blanquecino.

Ya solo faltaba el visto bueno del "pastor", que tuvo lugar al día siguiente durante la celebración en la iglesia. El hecho de no poder repetir modelito no fue un problema, pues Same se había encargado de facilitarnos la tela "oficial" para confeccionarnos nuestros vestidos y camisas (con más o menos fortuna).

Autores del blog con sus conjuntos

La ceremonia se celebró en la verdadera iglesia de dios de Ngousso, un barrio de Yaundé. Y como siempre en este tipo de eventos, el protocolo nos mató. Nos colocaron en primera fila y de allí no pudimos movernos durante más de tres horas, con canciones y lecturas de la biblia en francés con traducción simultánea en inglés.

¡qué pastelazo!

Los novios con el personal de la embajada y algún que otro acoplado

Pero no acaba ahí la cosa, el banquete tuvo lugar en el segundo piso de la iglesia. Así que la fiesta continuó allí mismo con las fotos, la espera y el buffet final. Todos juntos, vestidos con la misma tela, cual charanga. 

Buffet libre, imprescindible en cualquier evento

Coque en la entrega de regalos

Equipo al completo

Cuando ya nos marchábamos llegó la tarta de la boda. Ya la probaremos la próxima vez.

Fiesta en el cole

Aunque ya no trabaje en el colegio e Iván haya cogido el relevo en mi puesto en Simbock, todavía me siento parte del proyecto. Por eso aprovecho cualquier ocasión para visitar el colegio, sobre todo si se celebra una fiesta. 

Hace ya dos semanas, Yudith y la asociación de padres del Colegio Jesús-María organizaron la Fiesta de la Familia. Una jornada de diversión y una nueva forma de conseguir fondos para las becas del próximo curso. La mañana del sábado empezó con una misa a la que siguió una serie de actuaciones teatrales, la presentación del periódico del colegio y un montón de juegos para pasar el día. 

Otro plato fuerte fue el partido de fútbol entre alumnos y personal del colegio, en el que participamos Iván y yo, para estrenar oficialmente las mejoras del campo.

La fiesta terminó con una rifa de varios balones y una bicicleta, como premio principal. La verdad es que fue todo un éxito y lo que más gustó a Yudtih fue la implicación de las familias en la organización y la importancia que poco a poco se está dando al cole en el barrio.