lunes, 30 de enero de 2012

¡Quiero Cosas!


Cuando nuestro artista camerunés favorito nos requiere para grabar un videoclip, no podemos negarnos. Así que el sábado pasado nos fuimos al Templo Afro de La Tabacalera a contribuir con nuestra presencia, nuestros ánimos e, incluso, nuestros bailes en la grabación de lo que será el próximo hit en todas las discotecas españolas y camerunesas. En esta ocasión el artista nos ha sorprendido de verdad. Se ha unido a Carlitos Wey y han compuesto una canción en español.

El plató
Vanessa en una de las escenas
Coque en otra escena

Estos meses en España Avaghys no ha perdido el tiempo, ha ganado el concurso Estrena Voz 2011, ha tocado en varias salas, ha compuesto nuevas canciones y ha grabado un videoclip. ¡Imparable!

Concierto en la Sala Barco el 7 de enero
 ¡No nos lo perdimos! aprovechando que ya estábamos en Madrid

Los cameruneses tenéis suerte y dentro de nada (el sábado 4 de febrero) lo podréis ver en el escenario del CCF de Yaoundé. ¡Disfrutadlo! Nosotros le seguiremos la pista desde aquí y colgaremos el videoclip en cuanto esté listo.

De momento os dejamos el vídeo promocional de la grabación del videoclip para que escuchéis la canción.


viernes, 27 de enero de 2012

Viaje al Extremo Norte: Animales en Waza

Día 5. Miércoles 16 de noviembre: Parque Nacional de WAZA

Evidentemente el coche a las 7:00 no estaba esperándonos... El profesor Bouba nos invitó a desayunar en su casa para hacer tiempo. Después de mil peripecias y de ir incluso al hotel a despertar al señor que tenía el coche alquilado (probablemente él pagaba 10.000 FCFA, y como a nosotros nos lo habían encasquetado por 20.000 FCFA, pues ni cortos ni perezosos le quitaron el coche al otro), finalmente, a eso de las 10h, logramos ponernos en marcha rumbo al Parque Nacional de Waza. Tardamos algo más de tres horas en recorrer 120 km (por la carretera que une Camerún y Chad), pero se hizo muy ameno gracias a la buena conducción de Juan y al paisaje espectacular, auténtica sabana.

De camino a Waza
Auténtica sabana

Entramos en el parque y enseguida descubrimos la primera jirafa. El guía-rastreador no veía un pimiento, pero a Coque no se le escapaba una. De nuevo nos invadió la sensación de estar en África, en el África de los documentales de la2, que es muy distinta de nuestra África. 

Coque oteando desde el coche fantástico
"Nuestra" primera jirafa
Después aparecieron muchas más acompañadas por avestruces
Juan y el guía-rastreador viendo pasar las jirafas

Vimos muchas jirafas, algunas avestruces, antílopes y muchísimas especies de pájaros increíbles. De elefantes y leones sólo vimos las huellas, pero en las tres horas que pudimos estar no era fácil ver mucho más.

 

Al acabar nuestro particular safari con nuestro particular coche fuimos al campamento a comer algo, ¡que ya iba siendo hora! Un lugar en lo alto de la montaña, donde disfrutamos de una puesta de sol espectacular con la llanura a nuestros pies. Se estaba haciendo de noche y nos esperaba un largo camino de vuelta. A las 22:30 llegamos a Marua, después de cuatro horas sorteando agujeros y hablando sin parar de todo un poco con Juan (para no dormirnos, porque la jornada había sido muy muy larga). 


Se acababan nuestros días en Marua, en casa de Juan, y empezaba la aventura en solitario…

jueves, 19 de enero de 2012

Viaje al Extremo Norte: hacia el Chad

Día 4. Martes 15 de noviembre: POUSS – LAGO de MAGA


Hoy es día de mercado en Pouss. Son las 6:30 y estamos en Djamare Express, empresa de autobuses que cubre la zona, esperando a que salga el nuestro. Las furgonetas se van llenando en orden (escriben tu nombre en una lista y después los van leyendo para que subas ordenadamente. Algo inaúdito. ¡Qué diferente es esta región!). Nosotros no llevamos nada para vender en el mercado, sólo ganas de salir de la ciudad y empezar a descubrir el medio rural y de ver el lago de Maga.

Esperando el bus al amanecer
Dentro del autobús no cabe ni una hormiga

Tras tres horas por pista llegamos a Pouss, en un viaje divertido con las mujeres Mbororo y sus hijos. Nada más llegar nos encontramos con un enorme mercado en plena frontera con el Chad. Vemos de todo: pescado seco, arroz, verduras e incluso saltamontes. Es fantástico pasear pasando casi desapercibidos, sin agobios, escuchando sólo algún que otro "Nassara" (blanco en el idioma mayoritario del norte, el Foufoulde). Están tan ocupados con sus negocios que ni reparan en los dos blanquitos. Vanessa se compra un fular para combatir el sol y el calor reinantes (y eso que estamos en los meses de "invierno).

El mercado: un ir y venir de personas y mercancías

Tras la vista al mercado, nos ponemos en modo búsqueda de las Casa Musgum (o casas obús). De camino encontramos de todo menos las casas: niños que se sorprenden al vernos, otros que nos acompañan y, de repente, el río Logone (frontera natural con el Chad). Hoy, día de mercado, hay muchísimas piraguas que cargadas de mercancías remontan el río hasta Kousseri o descienden hasta Yagua

Cada uno se protege del sol y del polvo a su manera. Coque con la gorra
y Vanessa con el pañuelo recién comprado
Río Logone: frontera natural entre Camerún y el Chad

Después de observar el siempre interesante ambiente fronterizo, cogemos una moto que nos lleva a ver las famosas Casas Obús. Visitamos una reconstrucción realizada por la cooperación holandesa, pues originales quedan muy pocas. Nos explican que es debido a la dificultad de su construcción, ya que están hechas con barro, paja y excrementos de vaca. Esta mezcla es muy frágil y tras la época de lluvias, cada año, tenían que reconstruirlas por completo, trabajo que les llevaba dos meses, así que la población ha optado por cambiar de tipo de casa.

Las Casas Obús de una familia (un marido y varias mujeres)
Son construcciones de más de 6 metros
 

El motorista que nos lleva a ver las casas es muy simpático -como casi todo el mundo por aquí- y nos da un bonito paseo de vuelta al mercado. Allí comemos una carne riquísima y una coca-cola fresca y nos aseguramos de que aún hay buses para volver a Marua. Hasta las 18h continuarán saliendo, así que tenemos todavías unas horas para ir a pasear por la orilla del lago de Maga. Es un lugar increíble, aunque sea artificial, que además ha ayudado a la zona a crear campos de arroz, tener agua en la época seca y poder comer pescado fresco durante todo el año. 

Todos los habitantes de los pueblos del lago acuden al mercado de Pouss

Sentados a la sombra, descansando y disfrutando de la paz del lago, nos llevamos un susto de muerte cuando una serpiente interrumpe nuestra discusión sobre la siguiente etapa del viaje. ¡A veces se nos olvida que estamos en África!


Antes de coger el autobús de vuelta, hablamos con unos pescadores que viven al otro lado del lago y nos confirman que allí hay muchos hipopótamos, que a ellos les fastidian la pesca, pero a los turistas les encanta ir a verlos. 

Pescador en el lago de Maga

En el viaje de vuelta anochece y encima tenemos que parar, pues la mayoría de los pasajeros son musulmanes y tienen que rezar. Así que hacemos una parada técnica de rezo en Bogo.

No hay muchos medios de transporte, así que las camionetas van hasta arriba

Al llegar a Marua, llenos de polvo y sedientos, nos vemos con Juan en un barecillo y cenamos un pollo de verdad (grande y a buen precio, no como los pollitos de Yaundé), mientras organizamos el viaje de mañana a Waza. En teoría podemos alquilar un coche por 10.000 F CFA gracias a la ayuda de Bouba (compañero de Juan en la Escuela Normal Superior). Llamadas aquí y allá y al final nos dejan el coche por 20.000 F CFA y lo tendremos al día siguiente a las 7:00 de la mañana. ¿A las 7 de la mañana, seguro??

sábado, 14 de enero de 2012

Viaje al Extremo Norte: Marua, la capital

Día 3. Lunes 14 de noviembre: MARUA


Pasamos el día entero en la soleada y seca Marua, visitando sus mercados y sus calles, todas decoradas con árboles verdes que contrastan con el polvo que levantan las motos y las bicis al pasar. Visitamos también la ENS (École Normale Supérieure) con Juan y conocimos a sus compañeros del departamento de español. 


Lo mejor del día han sido los paseos con guía improvisado por una montaña de la ciudad que encontramos por casualidad y por el cauce de un río tan seco que parecía que nunca hubiese sido río. 

Maroua desde lo alto de la montaña
Bajando la montaña
Resulta difícil creer que este río en ocasiones tiene mucha agua

También tuvimos tiempo de visitar el mercado de ganado de los lunes.


Todos quieren rapar y afeitar a Coque, pero no les dejo, está muy guapo con esa barba signo de que está de vacaciones.


Terminamos el día en compañía de nuestro anfitrión y de Emilio, un sacerdote que hace seis años cambió una parroquia de un pueblo de Soria por otra en Marua, ciudad musulmana.

domingo, 8 de enero de 2012

Viaje al Extremo Norte: el inicio

Para mitigar un poco la nostalgia de Camerún y satisfacer a nuestros fieles seguidores, las próximas entradas las vamos a dedicar a nuestro periplo por el Extremo Norte. Hemos pensado transcribir las notas que fuimos tomando en un pequedo diario de viaje para que queden reflejadas fielmente las sensaciones de aquellos días, sin tener que depender de una memoria que ahora mismo es un batiburrillo de imágenes y recuerdos.

Día 1. Sábado 12 de noviembre: Tren Yaundé - Ngaounderé


Coche-cama para los dos solos (nada que ver con la anterior experiencia en aquella mítica Semana Santa). El tren sale casi a su hora (18h10). Tenemos por delante 14 horas para recorrer unos 670 km, pero ¡el viaje empieza bien!
Una hora después. El último vagón se desengancha y a Coque le empieza a doler la cabeza. Todo no podía salir tan bien... Estamos parados una hora en Obala hasta que arreglan el entuerto. Finalmente el tren se pone en movimiento y el traqueteo nos ayuda a dormir.


Día 2. Domingo 13 de noviembre: Autobús Ngaounderé - Garoua - Maroua

Cuando nos despertamos, continuamos en el tren, pero el paisaje ha cambiado radicalmente. Nada tiene que ver esta tierra con la verde Yaundé. Sobre las 10h llegamos a Ngaounderé y nos recibe un calor seco. El autobús que nos llevará hasta Maroua se llena rápidamente y con el habitual descontrol. Encontramos dos plazas libres pero separados, aun así las cinco primeras horas de viaje hasta Garoua pasan muy rápido. El paisaje sigue cambiando, casas redondas de barro, colocadas en círculo formando poblados rodeados a su vez por cercos de barro o de paja. Al pasar por Garoua, desde el puente sobre el río Benoué, conseguimos ver sus famosos hipopótamos.


Hasta Maroua nos quedan otras 3 horas de viaje por una zona un poco más verde y montañosa. Está atardeciendo, esta luz coloreando el paisaje hace del viaje algo mágico. Este autobús, estas carreteras que parecen llevar a ninguna parte y nosotros aquí, en medio de este escenario, recorriendo de verdad África. ¡Es muy emocionante!
Al llegar a Maroua nos recibe el hospitalario Juan (profesor de español y antiguo personaje del blog, junto a su Nissan Patrol), nos lleva a cenar un pescado buenísimo del lago de Maga y nos acoge en su casa para pasar unos cuantos días en la zona.