domingo, 8 de enero de 2012

Viaje al Extremo Norte: el inicio

Para mitigar un poco la nostalgia de Camerún y satisfacer a nuestros fieles seguidores, las próximas entradas las vamos a dedicar a nuestro periplo por el Extremo Norte. Hemos pensado transcribir las notas que fuimos tomando en un pequedo diario de viaje para que queden reflejadas fielmente las sensaciones de aquellos días, sin tener que depender de una memoria que ahora mismo es un batiburrillo de imágenes y recuerdos.

Día 1. Sábado 12 de noviembre: Tren Yaundé - Ngaounderé


Coche-cama para los dos solos (nada que ver con la anterior experiencia en aquella mítica Semana Santa). El tren sale casi a su hora (18h10). Tenemos por delante 14 horas para recorrer unos 670 km, pero ¡el viaje empieza bien!
Una hora después. El último vagón se desengancha y a Coque le empieza a doler la cabeza. Todo no podía salir tan bien... Estamos parados una hora en Obala hasta que arreglan el entuerto. Finalmente el tren se pone en movimiento y el traqueteo nos ayuda a dormir.


Día 2. Domingo 13 de noviembre: Autobús Ngaounderé - Garoua - Maroua

Cuando nos despertamos, continuamos en el tren, pero el paisaje ha cambiado radicalmente. Nada tiene que ver esta tierra con la verde Yaundé. Sobre las 10h llegamos a Ngaounderé y nos recibe un calor seco. El autobús que nos llevará hasta Maroua se llena rápidamente y con el habitual descontrol. Encontramos dos plazas libres pero separados, aun así las cinco primeras horas de viaje hasta Garoua pasan muy rápido. El paisaje sigue cambiando, casas redondas de barro, colocadas en círculo formando poblados rodeados a su vez por cercos de barro o de paja. Al pasar por Garoua, desde el puente sobre el río Benoué, conseguimos ver sus famosos hipopótamos.


Hasta Maroua nos quedan otras 3 horas de viaje por una zona un poco más verde y montañosa. Está atardeciendo, esta luz coloreando el paisaje hace del viaje algo mágico. Este autobús, estas carreteras que parecen llevar a ninguna parte y nosotros aquí, en medio de este escenario, recorriendo de verdad África. ¡Es muy emocionante!
Al llegar a Maroua nos recibe el hospitalario Juan (profesor de español y antiguo personaje del blog, junto a su Nissan Patrol), nos lleva a cenar un pescado buenísimo del lago de Maga y nos acoge en su casa para pasar unos cuantos días en la zona.

2 comentarios:

  1. Más, más, más!!! Qué recuerdos!!!!

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    1. El viaje al norte dio para mucho (y más)... qué pena tener q contarlo ahora desde Madrid! Venid a animarnos!!!

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