miércoles, 25 de agosto de 2010

Los periplos de Micio

Todo empezó un fin de semana de febrero. Fuimos a la playa, a Limbe, a casa de unos amigos de nuestros amigos de Yaundé. Esta pareja (Fernando y Annalisa) llevaban dos años viviendo en Camerún y tenían un gato: Micio. Ese fin de semana de febrero les confirmaron que el proyecto en el que trabajaban llegaba a su fin y tenían que volver a España un mes después. 

Al cabo de algunas semanas, Fernando me llamó y con su acento sevillano cerrado me dijo algo del gato... digo "algo" porque no me enteré exactamente de qué se trataba, pero como tengo la mala costumbre (y Ramón lo sabe bien) de reponder que sí cuando no entiendo lo que me preguntan, pues un mes después un irlandés nos traía el gato desde Limbe y nos convertíamos así en sus padres adoptivos.


Nosotros le cogimos cariño enseguida, pero a él le costó una depresión con brotes racistas.  Si bien, al final, aunque no lo reconociese, también se encariñó con nosotros (¡claro! Le dejábamos hacer todo lo que quería, era el rey de la casa).


Unos meses después llegaron por valija todos los documentos necesarios para que el gato viajase a España, así que a mitad de julio nos dispusimos a volver todos juntos. Fuimos al aeropuerto convencidos de que nos íbamos a tener que pelear con policías, azafatas y pilotos para que nos dejasen llevar a Micio con nosotros,  pero no fue así, compramos su tarjeta de embarque y nadie nos molestó. Pasamos todos los controles sin problemas y Micio no dio nada de guerra (gracias a las drogas que nos había dado el veterinario camerunés).

A Madrid se adaptó fenomenal, como nosotros. Se notaba que quería quedarse allí una temporadita, como nosotros. Pero no podía ser, sus dueños estaban en China y él tenía que seguir su viaje. Le hicimos el pasaporte que necesitaba para viajar a Italia y le empezamos a hablar italiano para que se fuese acostumbrando. 

Al final, hubo un cambio de planes y se aplazó el viaje a los Alpes italianos y en lugar de eso, Diego (un amigo de Fernando) que venía en coche desde Sevilla lo recogió y se lo llevó a Santander. Allí estuvo cinco días y después volvió a bajar a Sevilla. Micio, ya resignado a su condición viajera, estaba encantado de conocer la Península Ibérica. Mientras que nosotros le echábamos mucho de menos.
 
 

Fernando y Annalisa volvieron de Asia y organizaron el viaje de Micio a Italia con Iberia, desde Madrid. Hoy tenía que haber llegado a Milán y sin embargo esto es lo que ha pasado: 

From: IBERIA
Date: Wed, 25 Aug 2010 15:32:10 +0200
Subject: desapariciòn de un gato (albarán n- 075-8116 5210 SVQMXP)

Buenas tardes
En primer lugar, presentarles nuestras excusas por la incidencia sufrida con su mascota en nuestra terminal, según me han informado, parece ser que al ir a coger la jaula para llevarla al avión, se ha abierto la puerta y se ha escapado su gato, siendo imposible cogerle en ese instante,
Le informo que hemos notificado la pérdida a las autoridades del aeropuerto y se ha puesto a nuestro departamento de seguridad en alerta por si le localizara por las dependencias cercanas a la terminal de carga.
Por supuesto que seguimos tratando de localizar y hemos dejado varios recipientes de agua en zonas controladas
por seguridad.
Le pasamos este parte a nuestro departamento de Post-ventas, y sin la menor duda que cuando tengamos alguna noticia se la transmitiremos a su teléfono.
Atentamente
Un saludo,
S. G. F.
Jefe Servicio T/Carga Iberia MAD


Continuará...

7 comentarios:

  1. ay, pobre gatooooo!!!

    que yo le cogía cariño!!!

    a ver si hay suerte y aparece pronto!

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  2. bueno si no aparece seguro que se ha unido a una pandilla de gatos callejeros que viven en barajas (si son como los de detrás de nuestra casa tened por seguro que vosotros y sus dueños lo vais a pasar mal pero el se estará dando la vida padre).de todas formas ya les vale en el aeropuerto.a un gato se le atrae con comida no con agua. no os cobrarían encima el pasaje del gatito no?

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  3. Buff, menuda historia. Más vale que contéis pronto la segunda parte. Y espero que haya aparecido el gato...

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  4. ¡No me digas!!

    ¡Vaya tela con el gato!

    El gato sólo quería estar libre...en España...En Madrid...seguro que vuelve a casa...a disfrutar del ascensor...

    Ernesto

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  5. Parece el guión de una peli!!! Y ya te vale, deja de decir que sí cuando no entiendes algo!!

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  6. ¡¡Y esa foto en el coche en la que se ve la esquina del periódico...!!! ¿es para que se vea la fecha del "delito"? desde ese momento... fue su perdición!!
    Alicia
    p.d. ¡ay lo que se aburre uno el primer día de curro!

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  7. NO ME LO PUEDO CREER!!!! no lo sabía, que pena!! después de los tumbos que ha dado el pobre y lo que le habeis cuidado!! :( ojalá aparezca...

    Isabel

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