Día 14. Viernes 25 de noviembre de 2011: Garua – Ngaunderé
Hoy toca también viaje, pero bastante más tranquilo, tenemos que coger un solo autobús. Yo cogería el “coche de línea” que para en Mbe (donde hoy es día de mercado mbororo) pero Coque sigue pachucho, así que cogeremos el de la compañía “Touristique” que es más cómodo y directo.
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Coque descansando |
Voy a ir a darme un paseo mañanero por Garua antes de que el sol empiece a picar y las motos a levantar polvo. No sé si tendrá mucho que ofrecernos esta ciudad que en los años '60 fue la niña mimada del antiguo presidente Ahmadou Ahidjo. De momento la primera imagen del día ha sido una grandísima sorpresa: un cine, ni más ni menos, que aunque está bastante destartalado, parece que sigue en funcionamiento.
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Cinema Étoile |
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el único cine que permanece abierto en Camerún |
Coque se ha levantado mejor y nos hemos ido a dar el paseo juntos hasta el río, la Benué. No estaban los famosos hipopótamos, pero el camino a la sombra de grandes árboles pasando por un mercado (como los de las montañas, con bil-bil incluido) ha sido muy agradable. Mucho más que el rato que después hemos pasado por las calles de la ciudad: la vuelta a los coches, a las moto-taxis, al barullo del gran mercado y al asfalto no ha sido fácil. “La ciudad no es para mí” es nuestra frase del día. Después de nuestras aventuras rurales, ahora Garua nos parece una gran urbe y decidimos marcharnos pronto.
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el río Benué a su paso por Garua |
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pescadores en el río |
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el puente construido por el presidente Ahidjo, oriundo de Garua
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Son las 10:30 y estamos ya en la Gare Routière con nuestro billete de autobús para Ngaunderé comprado y esperando que digan nuestro nombre por megafonía (¡Qué ordenados que son en estas tierras!) para continuar nuestro viaje. La estancia en la provincia del NORTE ha sido breve, empezamos a estar cansados y a disfrutar más del propio viaje que de la visita a las ciudades.
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Sede de la BEAC en Garua |
Después de cinco horas en el autobús llegamos a Ngaunderé, donde el paisaje es muchísimo más verde. Aunque les parezca increíble a los porteadores de la estación, nosotros no vamos a coger el tren para volver a Yaundé. Vamos a hacer noche aquí para ver y conocer mañana un poco más el ADAMAWA.
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Habitación de la misión católica con espejo, mosquitera y agua caliente. ¡Un lujazo! |
Tras instalarnos en la misión católica (muy recomendable para futuros viajeros), nos dirigimos a buscar el autobús para mañana, dirección Banyo (otra ruta alternativa). En Narral Voyages encontramos lo que queremos y reservamos nuestros billetes para las 6 de la mañana. Así que con los deberes hechos, podemos ir a cenar con tranquilidad, ducharnos con agua caliente (esta misión es el paraíso después de los últimos antros de “siestas”) y relajarnos para el viaje maratoniano que nos espera mañana.
Ayyy, sabéis que ayer hice el mismo viaje Garoua-Ngaounderé con Touristique??? :-)
ResponderEliminarY sí, en su momento hicimos noche en la misión de Ngaounderé, un placer!!!
Bisous mes amis!