martes, 14 de agosto de 2012

Bertua - Mambele

Martes 6 de diciembre: perdidos por los caminos
Nos levantamos a las 6 de la mañana los dos con síntomas de diarrea del viajero. Empezamos bien la semana, sobretodo porque tenemos 11 horas de viaje en la furgoneta por pista -desde Bertua ya no hay carretera asfaltada-. Parece que no va a más, así que nos ponemos en marcha. Paramos a desayunar y a comprar agua para ¡¡toda la semana!! -porque nos vamos a la selva de verdad de verdad, donde no hay agua ni nada-, compramos bollería en la boulangerie y comenzamos el viaje. Yo, en mi línea, estoy un poco indispuesto y no desayuno nada. 
El primer pueblo al que tenemos que llegar es Batouri. En la parte delantera vamos Carlos y yo y rápidamente empezamos a desesperarnos. Nos damos cuenta de que la furgoneta no es el vehículo idóneo para estas pistas de tierra, porque además de no ser 4x4, no tiene aire acondicionado y tenemos que ir con las ventanillas abiertas para no asfixiarnos, así que no para de entrar polvo y más polvo. Además, debe de ser la primera vez que el conductor se ve en una de estas, pues conduce a menos de 20 km por hora.

Ya en ruta a las 7:00 de la mañana
¿Nos habremos perdido?

En la parte de atrás de la furgoneta van las mochilas y algunos palés de agua. Los pasajeros vamos repartidos por el resto de asientos y rotando, ya que en la parte delantera se va un poco más cómodo y sobretodo no hay tanto polvo. Todos vamos con la mayor parte de la cara tapada con pañuelos, y aún así llegamos a Yokadouma completamente rojos del polvo de las pistas. El viaje se está haciendo eterno y no vemos seguro llegar a Camp Kombo (Mambele) a una hora prudente.

A pesar de los pañuelos a lo bandolero...
... acabamos llenos de polvo

En Yokadouma está una de las pocas gasolineras desde Bertoua y no habrá otra en el camino, así que paramos a repostar, pero ¡no hay gasolina! Esto cada vez se pone más negro, pero como en Camerún siempre hay solución, al final conseguimos que unos particulares nos vendan y reanudamos la marcha. Se hace de noche y no vemos nada, vamos pasando pueblos y más pueblos sin saber ni dónde estamos, pero al final, después de más de 12 horas llegamos a Mambele.

Seis horas de viaje por pista para llegar a una gasolinera sin diesel, no tiene precio
Nos recibe la gente de WWF (en el campamento Camp Kombo) y nos asignan las cabañas. Estamos dentro de la selva y los sonidos de la noche son espectaculares. Contra todo pronóstico, nos tienen la cena preparada (estofado de ternera, pasta y arroz). Yo me limito a probar la carne y como un plato de arroz, ya que no quiero forzar la situación.

Al menos cenamos caliente en nuestro campamento

3 comentarios:

  1. Bueno, bueno, se nos ha olvidado mencionar lo buenísimos que estaban los bollos de Bertua...

    Y señores blogueros, también echo de menos, una foto muy buena mía que demuestra a la perfección las consecuencias de ir con las ventanillas abiertas todo el camino, jajaja.

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    1. Tenías toda la razón, faltaba LA foto!! Estaríamos pensando en la playa en lugar de en el blog ;)

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  2. Me encanta tu foto Raquel jaja. Ni Nadal acaba asi despues de un partido de tenis en roland garros jejeje. Diana

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