Aquí nada es fácil. Y el montaje de una exposición no iba a ser una excepción. A principios de mayo las cuatro cajas salieron de Lagos con destino Duala. Un mes después, cuando al fin dimos con ellas, la policía no permitía sacarlas de la frontera alegando que habíamos declarado obras de arte y, como todo el mundo sabe, el cómic no es un arte. Otra excusa más para intentar sacar dinero. A dos días de la inauguración finalmente llegaron las cajas. Empezaba entonces la odisea de convencerlos de que pintasen la sala antes de colgar los cuadros y no durante y después, como pretendían. En ocasiones, me siento marciana, les dices cosas lógicas, como que los focos tienen que estar dirigidos a las obras y no al suelo, y te miran como si les estuvieses pidiendo el cielo.
Tras muchas discusiones y enfados, por fin, el lunes teníamos la exposición aquí, la sala medio pintada y al artista-comisario (Álvaro Ortiz) aterrizado. Y el martes a las 18h, sin saber muy bien cómo, todo estaba listo, con bandera, discurso del embajador y canapés incluidos. Vino mucha gente a leer, ver y disfrutar de estas obras de arte.
Tras muchas discusiones y enfados, por fin, el lunes teníamos la exposición aquí, la sala medio pintada y al artista-comisario (Álvaro Ortiz) aterrizado. Y el martes a las 18h, sin saber muy bien cómo, todo estaba listo, con bandera, discurso del embajador y canapés incluidos. Vino mucha gente a leer, ver y disfrutar de estas obras de arte.
Si os digo la verdad lo de mandar obras de arte no es nada fácil en ningún país (la mayor parte de los curier no están autorizados a mandarlas si se consideran como tal, cómic incluído). Es algo que nunca hubiera imaginado antes de trabajar en una empresa de transportes...
ResponderEliminarPor cierto, muchas gracias por darnos a conocer la obra de Álvaro a los que no estamos en Camerún. Por cierto, ¿cómo se hace para exponer por ahí?
Todo el mundo sabe que los focos tienen que apuntar al suelo. Parece mentira. Vaya exposiciones estáis haciendo...
ResponderEliminar