Las visitas son siempre agradables, sobre todo si se reciben en Camerún. Después de mucho esperar, al final Alicia y Ernesto aparecieron en el aeropuerto de Yaundé. Por delante nos esperaban 8 días para conocer una pequeña parte de esta África en miniatura. La agencia coqueyvane.com había planeado un viaje por el noroeste del país, la ruta estaba clara...
Bamenda |
Dschang |
Cataratas Ekom Nkam |
Duala |
Edea |
Kribi |
Yaundé |
... pero no las sorpresas que nos esperaban por el camino.
Destino Bamenda: Salimos el lunes de Yaundé rumbo a Bamenda. Eran seis horas de trayecto con nuestro chófer habitual, Vincent. Pero a medio camino, tras pasar Banganté, nos sorprendió el primer contratiempo: se rompió el radiador del coche. En ese momento se nos pasó de todo por la cabeza, ¿cuánto tiempo íbamos a vamos a pasar allí? ¿sería capaz Vincent de arreglarlo? En menos de una hora cogió una moto para ir al pueblo más cercano, compró uno nuevo y lo trajo con mecánico incluido, que lo cambió en cinco minutos. Nosotros aprovechamos la parada para comernos unos bocadillos y charlar con un vecino de la zona.
Momento de la llegada del nuevo radiador |
Zona Picnic |
Lectura para la espera |
Destino Bafut: El martes fue el día más tranquilo del viaje. Decidimos descansar de los kilómetros del día anterior y fuimos a visitar Bafut, un pueblo cercano a Bamenda con una historia que se remonta al siglo XVI y de la que queda la construcción más antigua de África Central, el palacio del Fon. Visitamos el museo y una parte del palacio, pero una intensa lluvia nos impidió conocer más a fondo el lugar.
El resto del día lo pasamos en Bamenda, conociendo la capital de la zona anglófona de Camerún. Un paseo por el main market y por la calle comercial de la ciudad nos permitió darnos cuenta de que aquí los anglo-fous (anglo-locos) -como los llaman en Yaundé- no tienen nada de descerebrados, más bien al contrario, son amables y ordenados. Además encontramos una tienda de artesanía muy bien puesta donde compramos algunas piezas de cerámica para completar nuestro ajuar y nos tomamos un capuccino (y esto son palabras mayores en Camerún) en una cafetería que nada tiene que envidiar a las de la Gran Vía.
Moto-taxis de Bamenda |
Descubriendo el main market |
Erne, Marta, Mari, Alicia y Coque en el patio del colegio |
Colegio Infantil Faustino |
Ernesto enseñando las horas |
Otra atracción del lugar es el idioma. Sin previo aviso y sin frontera pasas del francés al inglés. Un inglés, eso sí, con un acento muy particular y bastante difícil de entender. Resulta muy divertido escuchar a una andaluza que ha aprendido inglés allí (como también es gracioso escuchar a la pareja de alcarreños hablar en francés de Yaundé).
Continuará...
Sí, sí... ¿a ver quién es el guapo que descubre que "mai fo" y "santa po" son "Mile four" y "Centre Pole?"... y no "My phone" y "Santa Po(la)", como pensábamos?
ResponderEliminarEsperamos ese segundo capítulo... Además de romperse el radiador, pinchó una rueda, y cayó una tormenta de aupa!!!
Saludos pareja! Encantada de haberos conocido! Espero que el viaje con la Royal acabara bien!
ResponderEliminarY para la otra pareja de "casi-cameruneses": Fue un placer volver a encontraros... aunque ha sido demasiado corto!
Ah! Coque: me debes un partido de barça-madrid.. ;-)
Sí, Cristina, la última parte del viaje con la Royal fue bien y muy seguro (enseñamos el pasaporte unas 10 veces más)... Espero que tú tb llegaras bien a BCN. Hasta pronto!
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