Ya han jugado todos los equipos y aquí sufrimos todas las decepciones. Si el lunes fue la derrota de Camerún, ahora hay que unir la de España ante Suiza. Pese a todo, queda mucho mundial por disfrutar.
Si el fútbol normalmente es una locura en Yaundé, mucho más está siendo estos días. Por toda la ciudad se puede ver el ambiente, los bares con televisión repletos durante los partidos, sonido constante de trompetas y de gritos, juegue quien juege, y es el único tema de conversación en el taxi.
El partido inaugural lo vi con Óscar, uno de los mexicanos que viven aquí, y conseguí ver el partido de Francia contra Uruguay, pero a partir de ese momento se complicaron las cosas y no he vuelto a ver un partido completo.
El sábado nos tocó excursión (ya la contaremos en otra entrada) y tan sólo pudimos ver la segunda mitad del Argentina - Nigeria a través de las rejas de las ventanas de un bar. El domingo otra excursión, esta vez a la selva e incluso allí encontramos gente viendo el mundial.
Del resto de días poco que comentar. El partido de Camerún lo vi en la calle porque no hubo manera de coger un taxi para volver a casa, el de Brasil comiendo un pescado y el de España sufriendo con el cónsul y su camiseta original de la Selección (enviada por valija).
Ahora toca esperar los próximos encuentros...
Del resto de días poco que comentar. El partido de Camerún lo vi en la calle porque no hubo manera de coger un taxi para volver a casa, el de Brasil comiendo un pescado y el de España sufriendo con el cónsul y su camiseta original de la Selección (enviada por valija).
Ahora toca esperar los próximos encuentros...
Ya me imagino yo esos partidos acompañados de Casteles de 650 ml... je je... en Guinea también se las beben como agua!!!
ResponderEliminar