Me costó un mes encontrar casa, otro mes que la arreglasen y otro mes amueblarla entre los dos. Ser fan de Ventdelplà y hablar un poco de catalán me sirvió para que Enginyeria Sense Fronteres me prestase una nevera, unos colchones y unas sábanas. Nieves nos dejó la cocina, la lavadora y los cubiertos. ¡¡muchísimas gracias!! Don Atien, el manitas, nos hizo la cama y compró el colchón. La casa empezó a tener pinta de casa, aunque seguía tan vacía que jugábamos al fútbol (con el balón de José Manuel) en el salón.
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jugando al fútbol en el salón |
Tuvimos que esperar más de dos semanas a que estuviesen listos los muebles de mimbre. Mientras tanto nos hicimos un sofá con los colchones y una mesa con la maleta dura.
Ha pasado casi un mes y medio y, después de numerosas búsquedas e incursiones en mercados, tiendas, supermercados y lugares varios, ya tenemos Internet, lámparas, almohadas, tendedero, mosquiteras, plancha, estanterías, barras y telas para las cortinas… Tenemos incluso unas tacitas de café, prestadas por Amparo, que de momento no podamos usar porque no tenemos cafetera, pero lucen mucho en la cocina.
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rica ensalada de aguacate en nuestra maleta-mesa |
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¡por fin llegaron los muebles! |
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la cocina también empieza a tener cositas |
Estas últimas tres semanas Isabel ha ocupado la habitación y el baño de invitados, pero ya ha encontrado casa (es nuestra vecina del segundo), así que dicho cuarto os está esperando. En fin, poco a poco llenamos esta casa tan grande con nuestras cosas…
…petit a petit se convierte en nuestra casa.
Os regalo la cafetera!!!!! Que ya nos vamos, y mira, un trasto menos... :-)
ResponderEliminarTiene buena pinta la choza!!!
ResponderEliminar(Ningun sitio mejor que África para que cobre sentido la palabra choza)