Hace ya un año

Una de las primera entradas que escribimos en el blog fue la del cumpleaños de Vanessa y de eso hace ya un año.

Otra de las entradas iniciales fue nuestro primer viaje por Camerún a Kribi y de eso también hace ya un año. 

Nosotros no somos de repetir las cosas, sobre todo porque Vanessa no para quieta más de un año en el mismo sitio. Pero los dos últimos findes han tenido un extraño sabor a déjà vû. El primero celebramos la fiesta de cumpleaños de Vanessa y de Dene y el del puente de Todos los Santos lo aprovechamos para relajarnos en las playas de Kribi. 

La fiesta fue de nuevo un éxito, pero esta vez no por nuestro ya famoso karaoke. La mayor ovación de la noche fue para Sergio, que hizo unas brochetas de filet que serán recordadas durante mucho tiempo. Una nueva reunión en casa sin Isabel, Gonzalo, María o Cristina pero con nuevos invitados como la colonia italiana, Pablo, Marta o Kevin.

en familia

los regalos

las auténticas estrellas de la noche: las brochetas

It's my life a la catalana!

atenti al lupo!

El fin de semana en Kribi siempre es una maravilla y uno se olvida fácilmente del viaje de 4 horas de minibus sin libertad de movimientos y con lloros de niños. Las playas son increíbles y aunque es todavía estación de lluvias se pueden pasar dos días fantásticos que te cargan las pilas. 

En principio iba a ser una nueva gran excursión, con 12 ó 13 personas pero al final sólo nos animamos cinco. Junto a los autores vinieron Blanca (voluntaria en el dispensario de Bikop) y Ana Velasco con su hermana Beatriz Velasco (de visita unas semanas en Camerún).

Dos días de descanso, baños, gambas, risas y bailables. Kribi nunca defrauda.